Breve Reseña Biográfica

Lo que sigue no es una autobiografía, sino un sucinto relato de las etapas que considero fundamentales en mi formación.

Realicé los estudios primarios y secundarios en la ciudad de Curuzú Cuatiá, Provincia de Corrientes, entre los años 1941 y 1952. Al año siguiente comencé mis estudios universitarios en la Escuela dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas de la Universidad Nacional del Litoral. Si bien la sede del Rectorado de la Universidad estaba en la Ciudad de Santa Fe, la Facultad tenía asiento en la Ciudad de Rosario. Luego de obtenido el título de Contador Público en Santa Fe, en julio de 1956, comencé el Doctorado en Ciencias Económicas en la sede de la Facultad, en Rosario, habiendo aprobado la última asignatura de la carrera en abril de 1959.

Con períodos de estudio intenso interrumpidos por etapas de absorbente trabajo profesional, pude completar mi tesis doctoral luego de cinco años, y defenderla con éxito en una fecha insólita: el 24 de diciembre de 1964, pocas horas antes de los pitos, las sirenas y los estampidos de los descorches de la Nochebuena.

Un Tribunal de lujo: los doctores Modesto J. Borrás, Adolfo R. Rouzaut, Manuel de Juano, Juan M. Farina y René H. Balestra juzgaron mi tesis y tuve la satisfacción de recibir la nota de Sobresaliente y la recomendación de su publicación en mérito a la jerarquía del trabajo, hecho que tuvo lugar en la editorial universitaria en 1966.

Desde 1956 abordé trabajos profesionales vinculados a los temas más variados, hasta que, en 1962, dos acontecimientos casi simultáneos señalaron, por puro azar, el camino de especialización profesional que ya no abandonaría.

Uno de ellos fue la lectura de un aviso en el Diario El Litoral, de Santa Fe, solicitando un contador para “una importante empresa metalúrgica”. Escribí a la casilla de correo indicada y, a los pocos días era incorporado a la administración de la fábrica automotriz Industria Automotriz Santa Fe S.A. (IASFSA), que producía los entonces famosos vehículos DKW. Allí comencé a aprender Costos.

El otro suceso fue la producción de una vacante de Profesor Adjunto de la asignatura “Costos” en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Litoral, donde trabajaba desde 1958 como Jefe de Trabajos Prácticos. Fui designado en carácter de interino y, al poco tiempo, asumí el carácter de Profesor Adjunto Ordinario sobre la base de un concurso de antecedentes y oposición.
Estos dos acontecimientos me vincularon con el área de la gestión empresarial, específicamente en la temática de Costos, actividad que he abrazado hasta hoy, y que me ha permitido un modesto crecimiento profesional y académico y, lo que es más importante, me ha suministrado la oportunidad de hacer amigos de insuperable valor intelectual y humano, que hoy conservo con inocultable orgullo.

En 1966, trabajando como Profesor Adjunto bajo la titularidad del Contador Santiago Benito Gropelli, tuve la satisfacción de acceder a una beca para realizar estudios en Francia durante 6 meses. A mi regreso, en septiembre de ese año, el Profesor Gropelli me encomendó dictar algunas clases sobre un tema de fulgurante actualidad en esa época: El costeo variable (conocido entonces como “costeo directo”). Me puse a estudiar el tema e inmediatamente lo percibí como el gran hallazgo. Le atribuí el carácter de los grandes logros: una propuesta extremadamente simple que superaba la parafernalia de complejidades que ocupaban y preocupaban a contadores y asesores de empresas, que nunca acertaban a suministrar consejos útiles para apoyar la adopción de decisiones gerenciales.
A partir de entonces, con la ayuda de excelentes colaboradores, fuimos creando una verdadera línea de doctrina que hoy es conocida como la Escuela del Litoral en todo el país, como asimismo en algunas universidades de países vecinos.

Con el paso del tiempo he logrado penetrar en los problemas más complejos de los costos a través de los estudios obligados por mis cargos académicos y por numerosos trabajos profesionales. Llegué a la titularidad de la cátedra de Costos en 1971.
En ella trabajé con un ex compañero de la fábrica de autos, el contador Hugo Rodríguez Jáuregui, con quien produjimos una abundante bibliografía, parte de la cual es usada todavía hoy en varias universidades.

En 1977 es creado, por iniciativa del Profesor de la Universidad de Buenos Aires, Doctor José Faustino Punturo, el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCO). Rodríguez Jáuregui y yo participamos de la sesión fundacional, por lo que hoy ostentamos con indisimulado orgullo el carácter de “socios fundadores” del Instituto.

Ocupé la Presidencia de dicho Instituto en el período 1986-1988 y soy actualmente Coordinador de su Comisión Técnica.
En oportunidad del décimo aniversario de la fundación del IAPUCO, con la colaboración de un grupo de entusiastas colegas, propusimos la creación de un instituto que reuniera a los profesores de Costos de universidades de distintos países. De esta manera, en 1987, nació el Instituto Internacional de Costos, del cual tuve el honor de ser su primer presidente, hasta 1993.

En 1980 fui cesanteado por el proceso militar “por razones de servicio”. Un excelente abogado, el Doctor Danilo Kilibarda, a quien recurrí buscando asesoramiento jurídico frente a lo que consideré una insoportable injusticia, me consoló con estas palabras: “Es una cuestión política. No inicie una acción judicial porque si tiene la mala suerte de ganarla, es probable que no viva para contarla. Cuando caigan los militares, lo irán a buscar”. Esa sabia sentencia su cumplió estrictamente. A comienzos de 1984 fui invitado a reincorporarme a mi vieja cátedra.
A partir de entonces, comencé a trabajar con excelentes profesionales y docentes, entre los cuales es imposible dejar de citar a Norberto Gabriel Demonte, José Puccio y Laura García, cuyas agudas intervenciones en las discusiones técnicas contribuyeron en un grado nada desdeñable a mejorar significativamente mis conocimientos en la especialidad.

A lo largo de todos estos años, he armonizado con bastante éxito mis actividades académicas con trabajos profesionales, tanto en el ámbito privado como en el publico, sin dejar de mencionar importantes períodos de dedicación a la actividad empresarial en empresas que abordaron los sectores industrial, agrícola, ganadero, construcciones civiles y actividades .comerciales. Mis funciones en el sector público se limitaron a los gobiernos provincial y municipal, donde trabajé en carácter de asesor independiente y en cargos de línea en los Ministerios de Educación y de Hacienda, habiendo ocupado la presidencia del Banco Provincial de Santa Fe.
También incursioné en cargos de conducción universitaria. Fui Secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional del Litoral y dos veces Decano de su Facultad de Ciencias Económicas.

Es interesante señalar que el ámbito académico me permitió el halago de ser invitado como disertante o asesor en varias universidades argentinas y en carácter de Catedrático por las Universidades Autónoma de Madrid, Alcalá de Henares, País Vasco, Islas Baleares, Zaragoza y Carlos III de Madrid (España), Universidades Federales de Santa Catarina, Ceará y Santa María y Universidad de Sao Paulo (Brasil), Universidad de la República Oriental del Uruguay y Universidades Nacional de Asunción, de Luque y Autónoma de Asunción (Paraguay).

En materia de producción académica, he disertado en congresos, seminarios y otros eventos técnico científicos, además de en nuestro país, en Brasil, Canadá, Cuba, España, Francia, México, Paraguay, Portugal y Uruguay. Y he publicado trabajos técnicos en revistas especializadas de Brasil, Chile y España.
Actualmente soy Profesor Titular con dedicación exclusiva en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Litoral, donde dedico mi tiempo fundamentalmente a la dirección de trabajos de investigación en el marco del programa “Curso de Acción para la Investigación y el Desarrollo” (CAID).
Otra importante actividad académica que desarrollo es la dirección de las carreras de posgrado del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos que, sobre la base de convenios de cooperación, son dictadas en las Universidades Nacionales de Buenos Aires, Entre Ríos, La Plata, Lomas de Zamora, Mar del Plata, Rosario, Salta y Tucumán, y la Universidad Católica de Córdoba.

Espero que, mientras me lo permitan mis fatigadas neuronas, pueda seguir cultivando esta actividad, a la que he dedicado lo más fecundo de mis años que, aunque no es todo lo bueno que he deseado, es lo mejor que he podido.

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